domingo, 15 de julio de 2012

El Aikido en Mindfulness ( entrega I )


Morihei Ueshiba, fundador del Aikido
Morihei significa: Abundante Paz

Introducción
A continuación exponemos una posible relación entre una milenaria arte marcial (Aikido)  y una milenaria filosofía de vida (Mindfulness). Si bien, el Mindfulness aquí en occidente fue recientemente creado con el fin de utilizarse directamente en el ámbito de la medicina alopática (hace 40 años aproximadamente), sus bases y conocimientos sobre la mente, son milenarios y su origen se remonta a los principios del Budismo mismo. Aquí, en esta entrega sólo relacionamos 3 variables posibles, a saber: La comunicación, las herramientas del Aikido y la práctica de Mindfulness. 
Se divide la entrega en dos partes, dado que las mismas serán utilizadas en los encuentros personalizados de entrenamiento en Mindfulness para la vida cotidiana. Esta semana y la próxima trabajaremos la ya mencionada convergencia de saberes.





Desarrollo


Los programas de reducción basados en Mindfulness (MBSR) recurren a ejercicios de conciencia adaptados desde distintas tradiciones de sabiduría. En éste caso, y en cuanto a comunicación refiere, Mindfulness toma prestado ejercicios de consciencia del aikido. Un arte marcial japonés creado por Morihei Ueshiba. El aikido, que también se conoce como el arte de la resolución de conflictos, se basa en la valentía, la sabiduría, el amor y la conexión. En MBSR, se enseña un aspecto del aikido que sirve para romper reacciones habituales a interacciones amenazadoras, emocionales o estresantes y fundirse, en su lugar, con la energía del otro para reducir el conflicto, sin dañarse uno mismo ni a los demás.


Nuestra dureza se pone más claramente de relieve en las relaciones más próximas. Con demasiada frecuencia, las personas descargan su agresividad en los más próximos hasta que, un buen día, la persona en cuestión se harta de los ataques y dice: “¡Ya no lo soporto más! ¡Me voy!”.
Son muchas, independientemente de que se trate de la relación con una pareja, con un familiar, con un amigo, con nuestro jefe o con un extraño, las oportunidades que tenemos de estar en el lado receptivo de la comunicación, lo que resulta dañino y difícil de aceptar. Es muy sencillo, si operamos con el piloto automático, caer en una reacción de lucha, escape o parálisis. Y si ese ciclo no se rompe, los pensamientos, emociones y sensaciones se suceden unos a otros hasta que acabamos convirtiéndonos en una víctima, o mostrándonos incluso abiertamente confrontativos y agresivos, lo que acaba cerrando la puerta a la comprensión y la reconciliación.

Ignorar o evitar el ataque es una estrategia pasiva que si bien puede proporcionar un alivio provisional, probablemente intensifique tanto la frustración del atacante que no tarde en volver a lanzarnos un zapato.
Responder de un modo pasivo-agresivo es una forma de interacción habitualmente muy confusa que no hace sino intensificar el conflicto. También es importante señalar que someternos a un ataque verbal y permitir que los demás sigan su camino sin salir en nuestra propia defensa es una forma de pasividad que acaba convirtiéndonos en víctimas y que, con el paso del tiempo, nos hace sentir como un felpudo y nos lleva a perder el respeto por nosotros mismos. Es bueno defendernos, porque eso nos proporciona una sensación de respeto por nosotros mismos. Además, y aunque no sea de un modo que aliente la sintonía y la compresión, también nos conecta con el otro.

Hay, en el caso del aikido, un movimiento físico concreto llamado “entrar y fundirnos” que nos permite responder a un ataque con un hábil desvío que no le daña a usted ni al atacante. Este movimiento empieza a neutralizando la acción agresiva y sigue luego transformándola. Se trata de un enfoque que constituye, en el ámbito de la comunicación, una alternativa a la evitación, la conducta pasivo-agresivo, la conducta de la víctima y la respuesta meramente agresiva. Entrar y fundirse en la comunicación es una forma más hábil de interactuar que conduce a la sintonía y la conexión. Y, aunque se asemeja a la asertividad, va más allá de ella, por cuanto establece una relación armónica. 


Herramientas del Aikido aplicables en Mindfulness


  • Alinearse
  • Coincidir
  • Re-orientar
  • Resolver

Para leer la segunda parte del informe, haga click en el siguiente enlace:

El Aikido en Mindfulness ( entrega II)




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